Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

viernes, 30 de marzo de 2012

¿Cuánto pesa el alma?

Ahora que estamos al borde mismo de la Semana Santa tal vez convendría recordar que a principios del siglo XX se desarrolló uno de los experimentos más bizarros de la historia de la Ciencia, al menos entre los que han llegado a hacerse públicos. Un doctor en medicina de Haverhill, Massachussets (EE.UU.), llamado Duncan Mac Dougall (y por tanto de indudable linaje escocés) trató de aplicar la razón científica a uno de los grandes enigmas de la religión para resolver la cuestión de la existencia del alma. Según la información publicada por la prensa de la época, en marzo de 1907 hace ahora 105 años justamente, trabajó con media docena de moribundos voluntarios y en fase terminal de tuberculosis a los que pesó antes y después de su fallecimiento gracias a la cama donde yacían, construida por él mismo sobre una balanza especial para asegurar la mayor sensibilidad posible a la variación de peso. El resultado es que, tras fallecer, los cuerpos pesaban entre 18 y 21 gramos menos, con lo que llegó a la conclusión de que no sólo poseía la primera prueba científica jamás conseguida sobre la existencia de algo que se "desprendía" del cuerpo y que enseguida identificó con el alma sino que había dado con su peso exacto.

Mac Dougall repitió el experimento con quince perros a los que sacrificó con veneno y no obtuvo los mismos resultados. De hecho, no constató diferencia alguna de peso, lo que según los articulistas del momento "confirmaba" su hipótesis ya que según la Santa Madre Iglesia los animales no van al cielo (ni al infierno) porque carecen de alma, precisamente. La publicación de estos resultados causó su revuelo en una época donde estaba muy de moda todo lo relacionado con el espiritismo, pero con el tiempo fueron olvidados, excepto por aquéllos que a partir de entonces se agarraron (y aún siguen agarrados) a esta experiencia científica que demostraba la supervivencia del homo sapiens allende la Última Frontera. Incluso llegó a rodarse, en 2003, una película titulada precisamente 21 gramos en la que se daba por buenas las investigaciones del doctor de Massachussets. Este largometraje dirigido por Alejandro González Iñárritu está interpretado por Sean Penn, Benicio del Toro y Naomi Watts, sobre un guión de Guillermo Arriaga.

Lo malo es que los experimentos de Mac Dougall no demostraron nada de lo que se supone que demostraron. Él mismo advirtió, con más honradez que los que celebraron sus resultados, de que su iniciativa médica era sólo una primera fase a la que debían seguir muchos más experimentos (que luego no se realizaron) si se quería resolver el tema "más allá de cualquier posibilidad de error". Según los datos que él mismo aportó, y que fueron alegremente interpretados a posteriori, sólo el primero de los seis pacientes fallecidos perdió la famosa cantidad (exactamente, "tres cuartos de onza" o, lo que es lo mismo, en torno a 21,3 gramos) coincidiendo "súbitamente" con el momento exacto de su muerte. El segundo perdió casi 46 gramos y fue durante "los dieciocho minutos que transcurrieron desde que dejó de respirar hasta estar seguros de que había muerto" (éste se tomó su tiempo para "desprenderse" de la existencia). El tercero perdió casi 43 gramos en dos partes: "media onza coincidiendo con la muerte" y, unos minutos más tarde, "una pérdida adicional de una onza" (¿tendría dos almas?). El cuarto no se sabe lo que ocurrió porque Mac Dougall se queja en sus notas de que su trabajo fue interferido por "personas ajenas al trabajo" (tal vez se tratara de familiares disconformes con la decisión del voluntario de dejar su cuerpo a la ciencia). El quinto perdió algo más de 10 gramos y medio justo al morir pero la balanza regresó "espontáneamente a su posición inicial, donde se mantuvo por quince minutos pese a retirar los pesos" (¿un alma que no quería irse al otro mundo y trataba de volver como fuera?). Y el resultado del sexto tampoco se pudo dar por bueno, ya que el paciente tuvo la mala educación de morirse antes de que la cama/balanza hubiera sido calibrada.

En resumen, ni siquiera fueron seis los cuerpos examinados con resultados más o menos homologables sino sólo uno: el primero, ya que hay que descartar dos resultados fallidos (el cuarto y el sexto) y otros tres resultados anómalos (el segundo, el tercero y el quinto). La verdad es que todo el experimento falla desde el momento en el que en esa época no existía un criterio definido para considerar el momento justo en el que ha muerto una persona y por tanto medir el peso de ese instante y compararlo con el de los anteriores. Ni siquiera hoy existe ese criterio, pues hay opiniones para todos los gustos: desde los que opinan que debe fijarse en el instante en el que cesa la actividad cardíaca y la respiración (gracias a lo cual han sido enterradas en vida tantas personas afectadas por catalepsia, por ejemplo) hasta los que defienden que la muerte cerebral señala el fin aunque algunas funciones físicas continúen en marcha durante algún tiempo más (gracias a lo cual también han sido dadas por muertas personas que sin embargo no lo estaban todavía, como algunos ahogados o afectados por congelación).

En las películas resulta muy fácil morirse. Todos tenemos en la cabeza miles de secuencias en las que el protagonista o cualquier otro personaje tiene aún tiempo para soltar sus últimas palabras, a veces enigmáticas e incluso épicas, a veces asombradas ante lo que está ocurriendo, a veces simplemente vulgares. Después, cierra los ojos y deja caer la cabeza para un lado y, listo, ya está muerto. Pero en la vida real, no sucede así: insisto en que ni siquiera a día de hoy los científicos son capaces de ponerse de acuerdo a la hora de fijar los criterios exactos para determinar un fallecimiento.

La leyenda de los 21 gramos de peso del alma se suma a otras historias aún más delirantes ya que, a pesar de sus limitaciones y errores, lo de Mac Dougall fue una experiencia científica contrastada, mientras que otros relatos parecidos que circulan en la actualidad no son más que eso: cuentos para niños que, en su ingenuidad y dominado por el pavor a la muerte, el homo sapiens se traga con gusto. Entre estos últimos figura el de una alemana de treinta años llamada Karin Fischer que habría fallecido en la sala de operaciones de un hospital de Frankfurt cuando estaba siendo intervenida para corregirle los defectos de unas válvulas implantadas en el corazón. Según esta historia, uno de los médicos que asistía en el quirófano, llamado Peter Valentin, decidió tomar unas fotos poco antes de la muerte de Fischer. Resulta que el citado doctor era también profesor y director de un improbable Departamento de Divulgación Didáctica del centro hospitalario. Al revelar las imágenes días más tarde, un asombrado Herr Valentin descubrió que en una de ellas, aquí reproducida, se veía cómo una forma humana transparente se elevaba desde el cuerpo de la paciente con los brazos abiertos. ¡Era la prueba fotográfica que nadie había conseguido hasta entonces del alma elevándose hacia el cielo tras la muerte! El párroco del hospital le convenció para que enviara la imagen al Vaticano, cuyos expertos le hicieron sus propios exámenes y certificaron su autenticidad. El mismísimo Papa Juan Pablo II se interesó por el asunto, aunque nunca se hizo público un dictamen oficial de la Santa Sede...

Normal, porque la foto jamás existió en realidad..., como no lo hizo Fischer ni Valentin ni el párroco. Fue una más de las "noticias" espectaculares y absurdas inventadas por una vieja conocida de esta bitácora: la revista norteamericana Weekly World News, por desgracia ya desaparecida (ya que era sumamente divertida), que tuvo la humorada de publicarla en portada con gran despliegue informativo interior, como vemos a la izquierda, en su número del 22 de septiembre de 1992 con el titular Fist photo of a human soul! (¡La primera foto de un alma humana!). Esta publicación mostró al mundo otras espectaculares "exclusivas" como la primera foto del Cielo (el Cielo de Dios y los angelitos) tomada por el telescopio Hubble, la prueba de que Tom Cruise es un alienígena, la entrevista con una esclava sexual del Bigfoot, la demostración de que Dick Cheney es un robot o el hallazgo del muy famoso niño murciélago.

¿Significa esto que el alma no existe? No, simplemente que sigue resultando tan esquiva a la percepción puramente material como siempre lo ha sido y que por tanto la mejor postura genérica sigue siendo la escéptica: wait and see, o sea, esperar y ver hasta que alguien aporte la prueba definitiva de su existencia. En realidad, esa prueba ya existe pero sólo la conocemos los estudiantes de la Universidad de Dios y, con lo que me ha costado llegar a tercero de carrera, supongo que ningún ingenuo lector esperará que la desvele aquí gratuitamente. Además, ya puestos podríamos ponernos a discutir también sobre las diferencias entre alma y espíritu, que no son en absoluto la misma cosa (aunque a veces se empleen como sinónimos) pero nos meteríamos ya en unos jardines gnósticos que, a estas alturas, me da mucha pereza penetrar.





POSTDATA:

Durante los próximos días, este blog permanecerá hibernado, puesto que hoy mismo emprendo viaje hacia Agartha para recibir iluminación directa de los Superiores Desconocidos. Retomará su ritmo habitual de publicaciones a partir de la segunda semana de abril. Lo digo para que luego no haya quejas, que ya me conozco el nivel de exigencia de sus usuarios...

















miércoles, 28 de marzo de 2012

Cerebros, cerebros...

El museo Wellcome Collection de Londres acoge desde esta semana y hasta mediados del próximo mes de junio una curiosa exposición titulada Cerebros: la mente como materia, que, como su nombre indica, está dedicada al cerebro. Éste es, sin duda, el órgano físico más importante del ser humano y también el más misterioso, puesto que es el que nos ancla en esta realidad y a través de él podemos interaccionar con ella. Sin cerebro no sólo no hay pensamientos, sino tampoco hambre, dolor, orgasmos, cansancio, lenguaje, placer y tantas otras cosas que creemos errónenamente localizar en alguna parte de nuestro cuerpo cuando en realidad las percibimos gracias a las cien mil millones de neuronas o más (o menos, en tantos casos) que forman esa especie de nuez gigante escondida bajo nuestro cráneo.

La colección de este museo británico recoge 150 objetos incluyendo diversos manuscritos, fotos, instrumentos quirúrgicos y otras piezas entre las que no podía faltar, naturalmente, los clásicos cerebros conservados en formol, tan típicos del laboratorio de todo mad doctor que se precie... Entre ellos, se puede observar los de Albert Einstein y Charles Babbage. Cosa rara en un recopilatorio científico de este tipo, incluso aparece un merecido reconocimiento a uno de los pocos científicos serios que ha dado España en la época contemporánea: el gran Santiago Ramón y Cajal, que recibió el Nobel de Medicina en 1906 gracias a sus estudios sobre "la doctrina de la neurona" como célula individual básica con la que está construido este órgano director del cuerpo humano. 

Son legión los especialistas que a lo largo del tiempo han intentado desentrañar (sin conseguirlo jamás del todo) el funcionamiento exacto de esta asombrosa máquina de precisión. Hoy día se dice que apenas empleamos el diez por ciento de su capacidad, motivo por el que presuntamente permanecerían latentes y sin desarrollar tantas y tantas cualidades de las que podríamos disfrutar si nos tomáramos el trabajo de desarrollarlas: desde la telepatía hasta el cálculo matemático mental avanzado, pasando por una poderosa ampliación de nuestra capacidad memorística. En la exposición encontramos un cráneo trepanado de unos cinco mil años de antigüedad que demuestra que ya entonces nuestros antepasados estaban preocupados por saber qué teníamos literalmente en la cabeza, pero a lo largo de la Historia la gran dificultad para su estudio ha radicado en buena medida en el hecho de que el tejido cerebral se pudre con gran rapidez y resulta complicado de diseccionar. Es como si el cerebro tuviera instalado un mecanismo de autodestrucción como los artefactos de las películas de James Bond, de manera que en el momento oportuno se disparara para aniquilarse a sí mismo antes de permitir libre acceso a sus secretos.

A pesar de su asombrosa capacidad, el cerebro es muy fácil de engañar. Es como un gigante con la edad mental de un niño, de manera que él mismo no suele ser consciente de sus posibilidades y cualquiera un poco más listo le puede robar con facilidad el caramelo. De hecho, lo difícil no es engañar al cerebro sino no poder hacerlo, según explica la neurocientífica Susana Martínez Conde, investigadora del Instituto Neurológico Barrow de Phoenix, en Estados Unidos, donde dirige el laboratorio de Neurociencia Visual. Martínez Conde ha escrito un libro mano a mano con Stephen L. Macknik, su esposo y también director del laboratorio de Neurofisiología del Comportamiento en la misma institución, que acaba de publicar la editorial Destino: Los engaños de la mente, donde estudia cómo los trucos de magia ayudan a desvelar el funcionamiento del cerebro y por qué el público de una actuación similar puede ser engañado con tanta facilidad.

En realidad, la clave básica consiste en centrar la atención en otra parte, como me explicó hace muchos años el Gran Gran Houdini, ilusionista de extraordinaria precisión (y heredero del Gran Houdini a secas) que suele utilizarme de "tonto útil" para probar sus nuevos juegos (nunca digas "trucos" en lugar de "juegos" delante de un ilusionista o te arrepentirás) e incluso durante sus espectáculos, cuando me elige al azar de entre el público para  que le ayude a ejecutar sus tejemanejes mágicos. Creo que lo hace porque siente un especial y perverso placer personal en observar mi gesto de incredulidad cuando resuelve uno de esos juegos delante de mis mismas narices, aunque yo ponga todo mi empeño en intentar desvelar (¡sin conseguirlo!) cómo lo está haciendo. El Gran Gran Houdini fue bastante claro en cierta ocasión: "La mano es más rápida que la vista, pero la explicación está en realidad en la otra mano. Siempre que yo trate de centrar tu atención en la derecha, si quieres descubrir cómo funciona el juego tendrás que hacer un esfuerzo por observar la izquierda, que es la que va a actuar sin que te des cuenta. El ilusionista es bueno si, a pesar de saber eso, eres incapaz de apartar la vista de la derecha..."

Susana Conde y Macknik cuentan lo mismo en su libro. Aseguran que el cerebro vive en un estado de engaño "perpetuo" y que por eso funciona el ilusionismo, ya que el proceso de atención y conciencia del ser humano está compuesto por "un cableado fácil de piratear". Según nos recuerdan estos científicos, los homo sapiens aunque les guste olvidarlo "no ven el mundo como es sino como quieren que sea (...) nos engañamos los unos a los otros constantemente (...) no nos engañan los magos sino nuestro propio cerebro (...) creemos que somos conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, pero generalmente desechamos el 95 por ciento de la información que recibimos". Para ayudar a explicar cómo los ilusionistas utilizan "los procesos cerebrales y errores de percepción para jugar con nosotros en una especie de 'jiu-jitsu' mental", el libro analiza a lo largo de una docena de capítulos algunos de los secretos del funcionamiento cerebral junto con la explicación de clásicos juegos mágicos como doblar una cucharilla o "cortar" a una persona en dos pedazos para luego volver a "unirla".
 
Lo más interesante de todo esto es que, sabiendo a ciencia cierta como sabemos lo sencillo que es alterar nuestra percepción cerebral, aún sigamos convencidos de que el homo sapiens está capacitado para conocer e interpretar adecuadamente su realidad. No es así. Todo cuanto se supone que sabemos acerca de nosotros y del mundo que nos rodea debe ser puesto en duda por sistema y no debemos creer absolutamente en nada, por mucha que sea la autoridad o el respeto que nos inspire la fuente de determinadas ideas y conceptos. Pocas cosas han hecho más daño a la humanidad que las creencias, en función de las cuales actúa la gente corriente. Y me refiero a todas las creencias: tanto las religiosas como las científicas, las políticas, las económicas, las sociales, las culturales... El común de los mortales se aferra a ellas porque le da pánico reconocerse a sí mismo la situación de ceguera personal en la que se encuentra ante las incertidumbres de la vida. Y, sin embargo, la sabiduría popular recuerda que don Yocreíque y don Yopenséque son familia de don Burreque...








 

lunes, 26 de marzo de 2012

Un cuento de fantasmas

No creo en ellos, pero me entretienen sobremanera los relatos de fantasmas. Sombras que susurran tu nombre a tus espaldas y, cuando te das la vuelta, no encuentras a nadie alrededor... Espectros descarnados que se reflejan sin previo aviso en el espejo y te dedican una mirada que surge del abismo...  Ánimas de aspecto triste y macilento que pasan a tu lado sin detenerse, levitando, y atraviesan la pared con inquietante facilidad...  

Deliciosos cuentos para pasar el rato.

 Todo el mundo conoce alguna historia de fantasmas, pero el que mejor las cuenta, con diferencia, es mi hermano William. En su opinión, no son más que las almas de personas muertas que no se portaron bien cuando vivían entre nosotros y cuya pena consiste en quedar encadenados entre dos planos sin poder abandonar éste ni acceder al otro hasta haber purgado sus pecados. 

El castigo, dice William, es el sufrimiento que les produce tener a su alcance todo aquello que desearon en vida pero sin llegar a poseerlo jamás. Así, el avaricioso puede penetrar en las cajas fuertes acorazadas de los bancos centrales para ver todo el oro allí acumulado, sin poder llevárselo, ni siquiera tocarlo. El lujurioso puede acceder a los cuartos privados de las mujeres más hermosas y asistir a sus momentos más íntimos, sin poder participar en ellos. El colérico puede presentarse ante aquéllos que le inspiran más ira por su comportamiento o su forma de ser en el momento justo en el que se encuentran más indefensos y le sería fácil atacarles, sin poder ponerles la mano encima. El suicida depresivo puede contemplar todas las maravillas, aventuras y placeres de la existencia a los cuales renunció de un plumazo al abandonarse en un instante a su desesperada autocompasión, pero sin llegar a disfrutarlas de ninguna forma...

Y así todo: un desgarrador quiero y no puedo.

Cada noche, William me cuenta historias verdaderamente horripilantes, desplegando tal panoplia de deslumbrantes y morbosos detalles sobre la desgraciada y desvaída existencia de los fantasmas que convierte la experiencia en una estimulante forma de recibir las primeras y oscuras horas del día siguiente, una vez finalizada la serie de doce campanadas de la medianoche en el viejo y ominoso reloj de pie en el salón del piso de abajo.

A menudo le digo que debería tomar pluma y papel del escritorio, sentarse a la mesa y escribir todos esos cuentos de fantasmas. Estoy convencido de que no tardaría en encontrar una editorial dispuesta a publicar un volumen con sus terroríficas historias. Pero cada vez que se lo comento sonríe con lánguida tristeza, se levanta y se marcha.

Pienso que su dejadez podría tener que ver con el hecho de que William murió atropellado por un coche de caballos hace ahora seis años.

 

viernes, 23 de marzo de 2012

Están camuflados a nuestro alrededor

Douglas Adams publicó en octubre de 1979 una divertida novela de Ciencia Ficción titulada Guía del Autoestopista Galáctico (The Hitchhiker's Guide to the Galaxy) que el mismo autor había estrenado un año antes como comedia radiofónica y que en 2004 tuvo también su versión cinematográfica (además de una serie de televisión, un videojuego y un comic), aunque él no pudo verla porque falleció pocos años antes de que el proyecto llegara a materializarse. La historia la protagoniza Arthur Dent, que lleva toda su vida residiendo en un tranquilo pueblo a las afueras de Londres, hasta que se presentan los responsables de infraestructuras para advertirle de que le van a demoler la casa por la construcción de una vía de circunvalación. El mosqueo que se agarra Dent se multiplica por mil cuando otro equipo de demolición, esta vez extraterrestre y oriunda del planeta Vogon, le avisa de que se han presentado en la Tierra para destruirla porque nuestro planeta estorba para un proyecto mayor: la construcción de una autopista galáctica. Dent es el único humano que se salva gracias a otro alien, llamado Ford Prefect y que viene del sistema de Betelgeuse donde trabaja para la empresa que edita precisamente una guía de viajes estelares para autoestopistas del universo. Él en concreto estaba en la Tierra escribiendo un artículo acerca de sus características. Ambos se escapan de la aniquilación planetaria colándose a bordo de la nave de los vogones... Además, Prefect le mete en el cuerpo el llamado Pez de Babel, un minúsculo ser que "come" sonidos y los "descome" en forma de ondas cerebrales por lo que resulta utilísimo como traductor en toda la galaxia.

A partir de ahí, comienzan las locas aventuras de Dent de planeta en planeta. Primero, él y su nuevo amigo interestelar sufren la sádica tortura de la poesía vogona, la tercera peor del universo según la guía de la empresa de Prefect. Más tarde viajan en la Corazón de Oro, la nave más rápida de la galaxia, propiedad de Zaphod, extravagante primo de Prefect y ex presidente galáctico con dos cabezas, que viaja con su novia Trillian, una humana a la que abdujo durante una visita a nuestro mundo, y Marvin, un androide melancólico y víctima de la depresión. Juntos encuentran el planeta de Magrathea, cuyos habitantes se dedican a la construcción de mundos, y conocen la historia de los seres multidimensionales que viven en cuerpos de ratones y que construyeron Pensamiento Profundo, la mejor computadora del universo, con el único objetivo de que encontrara y les explicara el sentido de la vida. Resulta que esa pregunta estaba a punto de ser respondida por un superordenador aún más eficiente que Pensamiento Profundo..., y que no era otro que la propia Tierra, camuflada como un simple planeta pero ahora destruida por las obras de los vogones. Así que es necesario montar una Tierra 2 para tratar de retomar y finalizar los trabajos de investigación que permitan contestar a la Gran Pregunta. Al final y tras varias peripecias, nuestros héroes tienen que salir huyendo perseguidos por agentes del orden espaciales.

La Guía del Autoestopista Galáctico sirvió de inspiración para películas y series de televisión (por no citar títulos de novelas) posteriores de muy diferente pelaje, desde Alf hasta Men in Black contribuyendo a desarrollar de esta manera un subgénero fantástico generalmente en clave de humor que podríamos denominar Estamos-rodeados-de-aliens-pero-nadie-lo-sabe-excepto-nosotros. Paralelamente en el tiempo, se desarrolló una de las ramas más divertidas de la autodenominada Ufología, que tiene que ver exactamente con el mismo concepto: los extraterrestres no van a venir a invadir la Tierra en un futuro más o menos próximo sino que están entre nosotros desde tiempos inmemoriales y sólo unos pocos humanos conocen el secreto. Con los años, los autores de ficción y
  los creyentes de la religión ufológica fueron influyéndose mutuamente y trenzando un apasionante bestiario interestelar en el que a estas alturas resulta hasta complicado descubrir quién se ha retroalimentado más de quién. Así lo demuestran escritores como Whitley Strieber, el autor de Communion (Comunión), The Grays (Los Grises) y 2012 (2012), entre otras, especializado en novelizar sus supuestas abducciones mezcladas con todo tipo de paranoias personales.

Y así me encontré el otro día en Internet con una guía de las Especies alienígenas activas en la evolución de la Tierra que no tiene desperdicio, ya que junta churras con merinas y se lee como si fuera una descripción de campo de las razas encontradas por Valerian y Laury a través de sus viajes espaciotemporales, aunque sus autores aseguran que es información real "recopilada de muchas fuentes". Tantas como para describir (más bien citar, someramente) hasta medio centenar de especies extrañas de más allá de este planeta implicadas en diversos grados de conspiraciones interestelares. El texto comienza afirmando que en el universo existen más de diez millones de mundos que poseen humanidades más o menos similares a la nuestra, de las que cita a continuación "algunas de las pocas razas que están o han estado involucradas" en nuestra "onda de vida". El guión general de su descripción no es muy original... Se supone que hay dos grandes grupos de razas ETs: los que "sirven" y protegen a la Humanidad para ayudarla a evolucionar y blablabla para que el día de mañana nuestro planeta pueda sentarse en la Asamblea del Consejo de la Federación Galáctica Universal o así junto a nuestros "hermanos cósmicos" y los que quieren aprovecharse de los recursos de la Tierra (si no se dan prisa, no les vamos a dejar ninguno disponible) dentro de sus planes "imperialistas". 

En el primer grupo hay dos razas principales. La primera es la de los Arcturianos o habitantes de Arcturus, "una de las civilizaciones extraterrestres más avanzadas de la nuestra galaxia" ya que están en la "quinta" dimensión, nada menos. Yo me los imaginaba un poco como los caballeros de la Mesa Redonda pero al parecer tienen la piel de color verde y sólo tres dedos en las manos, además de los ojos grandes, negros y almendrados. Viven hasta 400 años y se entienden por telepatía. La segunda raza es la dirigida por el legendario comandante Ashtar (aquí a la izquierda, en plan guaperas) y su División Aerotransportada de la Gran Hermandad Blanca: un tipo que dirige una "inmensa armada extraterrestre de trabajadores de más de veinte millones que trabajan de cerca y en conjunto con los Maestros Ascendidos", con lo cual está ya dicho casi todo... También nos ayudan o podrían ser aliados de los humanos otros seres como los de Alfa-Centauri, los de Tau-Ceti, los de las Pléyades o los de Lyra.

Los "malos", que son los del segundo grupo, tienen todos un aire reptiliano estilo David Icke y están en su mayoría relacionados con illuminatis y gobernantes secretos del mundo. Destacan los Alfa-Draconianos (de Alfa Draconis) que, cito textualmente, "no quieren que (los humanos) obtengamos capacidades interestelares y por tanto nos volvamos una amenaza a sus agendas imperialistas"..., por la creación de nuestro propio imperio humano, supongo que quiere decir. Se describen otros monstruitos similares con los nombres característicos de Anfibios, Excavadores subterráneos, Camaleones, Griales, Iguanoides, Sátiros y demás...  Y luego están los muy peligrosos Grises,
 que son los famosos enanos cabezones popularizados por Steven Spielberg en Encuentros en la Tercera Fase (donde les otorgó un aire de santidad que hoy definitivamente han perdido a base de mutilar ganado y embarazar humanas para luego arrebatarles sus fetos) y que responden al prototipo contemporáneo de "marciano". Estos humanoides son, aunque no lo parezcan, tan saurios como los demás y por lo tanto igual de peligrosos. No hace falta decir que fue un grupo de ellos (oriundos de Rigel, dice el documento) los que firmaron los famosos protocolos secretos con los yankees del Proyecto Majestic para obtener manos libres en sus peligrosos experimentos a cambio de proveer de tecnología extraterrestre al gobierno norteamericano.


 Podemos considerar también un tercer grupo compuesto por razas más "tibias", que ni entran ni salen en la polémica o que pueden escorarse hacia un lado u otro aunque sin claridad... En general andan por aquí no se sabe muy bien haciendo qué. Entre ellos están los  del sistema estelar de Bernard, los Dals, los Janosianos, los Korendios y los Anaranjados (así llamados por el pelo naranja...)
 
Y finalmente hay un cuarto grupo con, digamos, "restos de serie": un poco de todo. Desde habitantes del interior de la Tierra como los Agarthianos (de Agartha, claro) y los Telosianos (en cavernas alrededor del conocido Monte Shasta en EE.UU.) hasta razas alternativas como los Anakim gigantes (nada que ver con Anakim Skywalker) y los Enanos o los Hombres Polilla, pasando por humanos que
en algún momento se han desligado de las civilizaciones que conocemos para seguir su propio camino como los Antárticos, los Atlantes, los Híbridos, los Hombres de Negro o los... ¡Gitanos! Cito de nuevo: "varias fuentes se refieren a los gitanos como que tienen alguna conexión con el misterio OVNI (...) el conocimiento que se supone poseen acerca de una antigua guerra, naves OVNIs, es supuestamente un secreto cuidadosamente guardado por varias tribus de gitanos". O sea que lo de vender melocotones y sandías directamente desde la "fragoneta" es un vulgar camuflaje de sus actividades alienígenas. Ya decía yo..

 En fin, que estamos rodeados. Ahora empiezo a entender el extraño comportamiento de mi vecino de enfrente, del que siempre sospeché que era un poco raro...








 

miércoles, 21 de marzo de 2012

Examen de Destrucción del Paradigma

Lee Jun-fan, mi profesor de Destrucción del Paradigma a través de la Educación Física, está obsesionado con la libertad absoluta de movimientos. Yo le doy la razón, naturalmente. Primero, porque estoy de acuerdo con su filosofía general y segundo, porque es mi profesor y me tiene que calificar así que más vale que me aprenda sus lecciones...  No obstante, a veces se pone un poco machacón. La verdad es que resulta difícil conservar en la memoria todas sus lecciones si las dicta como acostumbra. Es decir, mientras nos somete a una serie tras otra de abdominales o flexiones. Y eso, cuando no nos tiene toda la hora de clase corriendo alrededor del campus de la Universidad de Dios (le gusta hacerlo especialmente cuando hace más frío, llueve o, mejor, graniza: "para haceros fuertes", dice).

El otro día, nos hizo un examen parcial. Reunió a toda la clase y nos distribuyó todo tipo de armas: katanas, sais, nunchakus, bos, shirasayas, shurikens, ganchos y no sé cuántas cosas más. Parecía que fuéramos a asaltar los mismísimos infiernos. Luego exigió que le prestáramos atención y dijo:

- No golpeéis a ciegas ni toméis caminos sinuosos, sino seguid una línea recta hacia el objetivo: la simplicidad es la distancia más corta entre dos puntos. Esta simplificación significa tener libertad en el sentido primario, esto es sin dejarnos limitar por dependencias, confinamientos, parcializaciones, complejidades de los estilos de combate. La ausencia de una  técnica esterotipada significa ser total y libre, de manera que no hay líneas ni movimientos mejores que otros: todas las líneas y todos los movimientos son la función. Recordad que la naturaleza original del hombre es la independencia. La mente debe emanciparse de antiugas costumbres, prejuicios, procesos de pensamientos restrictivos e incluso de los pensamientos corrientes. La verdad no está limitada por un modelo, ni por varios, sino fuera de todos ellos. El hombre clásico no es más que un manojo de rutina, ideas y tradición y, cuando actúa, traduce cada momento actual en términos de lo antiguo. Es como el conocimiento normal, fijado en el tiempo, mientras la sabiduría es algo continuado, vivo, un movimiento...  Una mente condicionada nunca es una mente libre: condicionar limita a una persona dentro de una estructura de un sistema particular así que, para expresarte a ti mismo con libertad, debes morir a todo lo de ayer. Sí, para comprender la libertad, la mente debe aprender a mirar la vida, a aprender de la vida, que es un movimiento vasto, sin la limitación del tiempo porque la libertad está más allá del campo de la conciencia. Recordad: para comprender y vivir ahora, todo lo de ayer ha de morir en vosotros. Si seguís los modelos clásicos, estáis comprendiendo la rutina, la tradición, las sombras..., pero no estáis comprendiendoos a vosotros mismos...  ¡Atacadme todos, ahora!

¿Atacarle, todos a la vez? ¿Este hombre valoraba su vida? Los más aguerridos de la clase no se lo pensaron mucho y se lanzaron a por él. En aquel momento creí que lamentaría haber lanzado su desafío, pero no le costó mucho librarse de ellos. Sin embargo, pronto se le echaron encima otros alumnos, algunos deseosos de hacerle pagar tanta flexión de las clases precedentes. Y, de repente, estábamos todos envueltos en la batalla campal: todos nosotros, armados, contra Lee Jun-fan, con las manos vacías. A pesar de eso, el hombre se movía con una potencia y una precisión tremendas, como el ojo de un huracán que lo arrollara todo a su paso, empleando dinámicamente cada parte de su cuerpo para esquivar, golpear y desembarazarse de cuantos le rodeaban. En el reparto de armas, me había tocado un kamayari, así que pensé (optimista, como de costumbre) que podría frenarle a distancia, antes de que se me acercara demasiado... Eso pensé, pero a la hora de la verdad, el tipo se desplazó tan rápido que no me dio tiempo ni a intentar golpearle antes de recibir un sonoro mazazo de su puño derecho.

Lo siguiente que recuerdo es estar tumbado en el suelo, dolorido y con las sienes palpitando de dolor. Me incorporé un poco y descubrí que todos y cada uno de los alumnos de la clase estábamos despatarrados, vencidos. De manera increíble, nos había derrotado a todos juntos.

Lee Jun-fan nos miró sonriendo y concluyó la clase con una última recomendación: 

- Vacía tu copa para que pueda ser llenada, quédate sin nada para ganar la totalidad.





lunes, 19 de marzo de 2012

Vendo armas a buen precio

Dice el refrán que "Antes se descubre a un mentiroso que a un cojo" y es bien cierto pero, ¿qué hacemos una vez detenido el mentiroso, sobre todo cuando resulta que vivivimos en un mundo lleno de mentirosos? El último informe publicado por el SIPRI, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, sobre el comercio mundial de armas convencionales podría poner la cara colorada a los gobiernos "desarrollados" del mundo pero el cinismo y la hipocresía que transpiran todos y cada uno de sus miembros es de tal calibre que lo más probable es que ni se den por aludidos. Un primer dato para ir abriendo boca: entre 2007 y 2011, la compraventa de armas "oficial" (es decir, sin pasar por el mercado negro, mafiosos y demás malvados típicos de las películas norteamericanas de suspense)  se incrementó ¡¡¡un 24 por ciento!!! respecto al lustro anterior.

El comercio de armas (que, recuerdo, sirven para matar gente, básicamente), el del petróleo (energía fósil contaminante per se y por la producción de plásticos, sobre los cuales se funda nuestra decadente civilización), el de drogas (tan útil para controlar y/o destruir el cuerpo y el alma de las personas) y su primo hermano el de medicinas (la inmensa mayoría de las cuales son perfectamente innecesarias y no han servido sino para debilitar el sistema inmunológico natural del ser humano) son las principales industrias del mundo en este momento: las que más dinero mueven. Son el sagrado póker de muerte y destrucción que el homo sapiens ha desarrollado a lo largo de su existencia y que ha logrado refinar sobre todo en los últimos ciento cincuenta años, los que pasarán a la Historia (si es que dentro de algunos años queda alguien que sepa lo que es la Historia y se tome la molestia de hacerla) como uno de los períodos más terribles de la Humanidad. 

Los dirigentes mundiales no cesan de repetirnos que vivimos en el mejor de los mundos posibles, en la cumbre de la civilización humana: afirman que nunca tanta gente ha vivido tan bien. Pero me río yo de tanta maravilla basada en un materialismo espúreo que ha alejado al hombre de la Naturaleza y le ha privado del sentido de la vida. Es justo en los países más desarrollados donde se acumulan los mayores índices de angustia, estrés, nihilismo y suicidio. Incluso en la Edad Media, gratuitamente denominada "Edad Oscura" por los anglosajones, el ser humano padeció peste, hambre y destrucción (como en todas las épocas, en realidad), pero a cambio disfrutó también las deslumbrantes obras de la arquitectura románica y gótica, las tradiciones sacras de la Minne y de Oc, las gestas de Teutones y Templarios, y muchas más cosas por las que mereció la pena vivir en aquél entonces. ¿Y qué podemos poner los contemporáneos en nuestra balanza que merezca ser tenido en cuenta el día de mañana? ¿Los teléfonos móviles, la Liga de Campeones, los programas de telebasura...?

De acuerdo con el documento del SIPRI, el principal exportador de armas del mundo es Estados Unidos: ¡ese país que preside nada menos que un premio Nobel de la Paz, el mesías político Barack Obama (bueno, a estas alturas, ya, probablemente el ex mesías, si hay que considerar las encuestas preelectorales para las próximas presidenciales)!  Washington negocia nada menos que el 30 por ciento de las ventas de armamento a naciones de todo el orbe, aunque sus principales clientes son Corea del Sur, Australia y los Emiratos Árabes. En cifras totales, el principal importador o comprador de armas es la India: ese país que posee armamento nuclear y se lleva especialmente mal con su vecino Pakistán (ah, me olvidaba..., y al que Estados Unidos recrimina públicamente de vez en cuando por no ser más pacífico, mientras sigue vendiéndole armas). 

Además de EE.UU., los principales exportadores de armas de todo el planeta son, por este orden, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido. O sea, tres países (igual que el de los norteamericanos) que son miembros permanentes del Consejo ¡¡¡de Seguridad!!! de la ONU y otro que aspira también a serlo. ¿No resulta una sanguinaria paradoja que luego sean todos éstos los que nos vayan diciendo a los demás que tenemos que llevarnos bien, fomentar el diálogo, trabajar por la paz mundial, etc.? Estos cinco supuestos guardianes de nuestra seguridad planetaria se reparten nada menos que el 75 por ciento de las ventas totales entre 2007 y 2011. Y hay que tener en cuenta otro pequeño detalle: la venta de armas
no se limita exclusivamente a las armas en sí, sino que incluye su munición y sus repuestos. Cualquier ejército del mundo puede disponer del cañón o el tanque más modernos del planeta pero no le servirán de nada si se le acaban las balas o se le estropea una pieza y no puede sustituirla. Sólo con este razonamiento se demuestra una vez más que la guerra no es inevitable y que podría pararse en cualquier momento en cualquier parte, si de verdad se quisiera (en lugar de hacer tanto el paripé con viajes de diplomáticos y "enviados especiales") por el simple expediente de dejar de suministrar municiones y repuestos a las partes en conflicto.

El sexto productor mundial de armas es China, quien poco a poco ha empezado a desarrollar su propia industria de armamento. En el período 2002-2006 fue el principal importador pero en el último lapso de tiempo analizado sus compras han bajado hasta situarse en el cuarto lugar, al mismo tiempo que multiplicaba sus exportaciones en un 95 por ciento y se aupaba a esa sexta posición entre los exportadores.

¿Y España? Pues resulta que el "pacifista" José Luis Rodríguez Zapatero, desde hace unos meses ya expresidente del gobierno español, consiguió nada más y nada menos que batir todos los récords de exportación de armamento de nuestro país. Este político dialogante y "amante de la paz y de la concordia entre los pueblos" hizo un espectacular negocio vendiendo armamento a países de todo tipo, algunos de los cuales pueden considerarse cualquier cosa menos democráticos. En 2009, por ejemplo, uno de los peores años de la crisis que aún soportamos (hasta que los bancos decidan que ya han conseguido todas las ventajas que buscaban), las exportaciones militares de España superaron los 1.346 millones de euros, un incremento ¡¡¡de más del 44 por ciento!!! respecto al año anterior. Algunos de nuestros clientes y productos selectos: cohetes y misiles para Israel, vehículos todoterreno y repuestos de armas ligeras para Marruecos, material antidisturbios para Venezuela, sustancias químicas y electrodos de grafito para Cuba, munición y repuestos de buques para India, radares para Ruanda, bombas de aviación para Kenia...  Por primera vez, 1 de cada 10 euros de productos españoles vendidos en el mercado mundial se generó en la industria bélica. Los datos, por supuesto, no fueron muy publicitados por los medios de comunicación españoles, aunque figuraban en un informe elaborado por la entonces titular de la Secretaría de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, que se presentó en el Congreso de los Diputados...

Uno de los negocios más llamativos fue con la Libia de Gadafi. El hoy depuesto y asesinado coronel y jefe de Estado cirenaico visitó España en diciembre de 2007 y montó su excéntrico show habitual con jaimas, mujeres escoltas y leche de camella. Rodríguez Zapatero y Gadafi hablaron de infraestructuras, turismo y, lo que más interesaba teóricamente a nuestro país, petróleo y gas. Pero también se habló de armas. Oficialmente no se habló de este asunto, pero entre los famosos mensajes revelados por Wikileaks figuraba información facilitada  en enero de 2008 por el entonces embajador norteamericano Eduardo Aguirre, quien hablaba de que las inversiones comerciales españolas en Libia podrían llegar hasta los 12.300 millones de euros; de los cuales, unos 1.500 millones eran ventas de material bélico. Lo que sí es incontestable es que el ministerio de Industria, que entonces dirigía Joan Clos, desbloqueó poco después de la visita de Gadafi la venta de armas a Libia: sus exportaciones se habían incrementado ¡¡un 7.700 por ciento!! un año después, con el suministro de balas, bombas, misiles, granadas, torpedos y minas entre otros productos comerciales. España vendió armas a Libia hasta el mismo momento en que comenzaron las revueltas que costaron la vida a Gadafi...  Varias ONGs como Amnistía Internacional, Intermón Oxfam o Greenpeace han denunciado también desde hace años la venta de armas españolas. En 2010, por ejemplo, a casi todos los países que sufrían revueltas en Oriente Medio y el Magreb, y a otros que podían sufrirlas. Egipto y Túnez recibieron cohetes, misiles, bombas y torpedos; Arabia Saudí, vehículos militares terrestres; Marruecos, aeronaves bélicas; etc.

Después de conocer informaciones como éstas, me pregunto cómo el ministerio de Educación tiene la caradura de seguir organizando y celebrando en los colegios españoles el Día de la Paz y la No Violencia...






viernes, 16 de marzo de 2012

Delenda est Siria

Llegaba yo hoy tan contento a casa después de haber adquirido al fin cierto espejo mágico que llevaba tiempo buscando para emplearlo en la asignatura de Mundos Paralelos y Otras Dimensiones en mi Universidad de Dios, cuando me he encontrado a Mac Namara hecho una furia en el saloncito de nuestro apartamento. Mi gato conspiranoico iba y venía por la habitación bufando y arañando todos los muebles que tenían la osadía de cruzarse por medio. Hacía tiempo que no le veía tan enfadado...

- ¿Qué te pasa? -pregunté, guardando mi espejo mágico en el baúl del Arsenal del Poder,  junto a mi báculo de mago, mi grial, mis pociones de colores y mi colección de runas sagradas.

- Esto es ya intolerable. ¿Has leído lo último sobre Siria que publican los británicos de 'The Guardian'? Pero ¿cómo se puede manipular tanto, por los bigotes de Bastet?

"Clase sobre Oriente Medio habemus", pensé de inmediato, recordando el magistral análisis que mi felino colega me deparó hace algo más de un año sobre el verdadero origen de las revueltas "populares" de la alegremente bautizada como Primavera Árabe en Egipto y otros países musulmanes. Según Mac Namara, se trata de una gran farsa anunciada incluso en público por el ya ex presidente norteamericano George Bush junior durante la última etapa de su mandato con el nombre de Plan Amplio Oriente Medio y Norte de África. El gran objetivo de este plan es emplear la excusa de la democratización de los países islámicos para sustituir a sus más o menos corruptos líderes locales nacionalistas por otros más o menos corruptos líderes locales pero al servicio directo de los poderes más oscuros de la globalización, desde Marruecos hasta Afganistán. Todo iba más o menos bien, hasta que el dirigente Muammar al Gadafi se negó a tener una jubilación dorada, como otros exdirigentes árabes escarmentados por el castigo judicial al egipcio Hosni Mubarak, y de repente "el pueblo libio" se rebeló contra el esquizofrénico coronel.

Así que hubo que detener el proceso momentáneamente y declararle la guerra a Gadafi. Primero, apoyando a grupos de mercenarios y milicianos de oscuro origen, entre los cuales había unidades de Al Qaeda (¿pero no se supone que Al Qaeda son enemigos de nuestros intereses?) y luego desplegando la tecnología bélica puntera de los países occidentales. Recordemos que en esa guerra tomaron parte muy activa efectivos militares españoles enviados por el "pacifista" José Luis Rodríguez Zapatero, ya ex presidente del gobierno y artífice de la surrealista "alianza de civilizaciones", aunque aquí nadie quiere acordarse de eso y todo el mundo mira para otro lado si alguien lo menciona. Una vez muerto Gadafi y bajo control los yacimientos petroleros libios, la cuestión quedó resuelta y se podía continuar con la aplicación del plan. Por cierto que a nadie parece importarle que en Libia todavía no haya florecido ningún régimen democrático (ni tenga pinta de ir a florecer a corto, medio o incluso largo plazo) y que el pueblo (el de verdad) viva peor que bajo el régimen de Gadafi. Tampoco parece importante que continúe la guerra, porque continúa, aunque ya no informamos acerca de ella, no sea que la gente empiece a hacerse preguntas incómodas... Por ejemplo, cómo es posible que el actual gobernador militar de la Trípoli "liberada" sea, ni más ni menos, que: ¡el reconocido responsable de Al Qaeda en Libia, Abdelhakim Belhadj!

Bien, pues con Siria ha pasado lo mismo que con Libia, insiste Mac Namara, con la diferencia de que Damasco vio las barbas de su vecino Trípoli pelar (bien peladas) y el añadido de que su ejército está perfectamente engrasado, a la fuerza, por la delicada ubicación de este país, rodeado de vecinos con problemas diversos. Por eso decidió responder con contundencia sobre los primeros focos de rebelión cuando "el pueblo" empezó a protestar siguiendo el mismo esquema que en Libia. Tras varios meses de enfrentamientos directos, las tropas regulares sirias parecen haber expulsado de su territorio a buena parte de los milicianos rebeldes, aunque su situación sigue siendo frágil (no tanto como la de Libia, ya que Siria posee el apoyo directo de Rusia y China), pero durante todo este tiempo se ha recrudecido la guerra de propaganda contra el país, guerra que continúa a día de hoy con la mayor parte de ciudadanos occidentales más o menos convencidos de que Bachar el Assad es poco menos que el diablo reencarnado. Delenda est Siria, vociferan los medios de comunicación occidentales, un día sí y otro también, a la manera de Catón con Cartago.

- 'The Guardian' habla de 3.000 correos electrónicos privados del presidente sirio y de su esposa Asma en los que se les retrata como un clan derrochador y aislado del pueblo -explica Mac Namara-, cosa que me hace mucha gracia porque todos los dirigentes de regímenes árabes, empezando por los países petroleros, despilfarran mucho más y de manera bastante indecente como por ejemplo en Qatar, y nadie les dice nada... Por no citar a los líderes de los propios países occidentales. En fin, se supone que los correos fueron interceptados por miembros del opositor Consejo Supremo de la Revolución, controlado nadie sabe muy bien por quién. El diario británico dice que ha hecho "amplios esfuerzos" para confirmar la autenticidad de los correos  contactando con diez personas cuya correspondencia aparece en las copias publicadas. Estas revisiones sugieren que los mensajes son genuinos, pero no ha sido posible verificarlos todos. Y nadie se pregunta: ¿3.000 correos, verifican como verdaderos sólo los de 10 personas y se dan por buenos todos?

- Si fuera un mal pensado, podría opinar que los correos de esa decena de contactos son, en efecto, reales pero no cuentan gran cosa de interés, mientras que todos los demás, que "no ha sido posible verificar" y que posiblemente sean los más críticos, podrían haber sido manipulados...

-Eso pienso yo. Sobre todo cuando el propio diario reconoce que "la verificación no descarta que haya correos falsos, aunque ninguna de las comprobaciones desmiente las afirmaciones de los activistas". Y además me pregunto cómo el Consejo Supremo de la Revolución, que pide dinero a Occidente para armar a sus milicianos porque no tiene fondos, sí dispone de unos medios tan sofisticados de intervención informática... El problema es que llueve sobre mojado: se da como buena cualquier noticia que sirva para denostar al actual gobierno de Damasco sin mencionar, la mayoría de las veces, la versión de éste. Y hay mentiras clamorosas. Hace unas fechas, CNN y otros canales internacionales insistían en la noticia de un niño de 9 años "brutalmente asesinado" por el "cruel ejército sirio". Pero en la propia televisión siria varios miembros de su familia, incluyendo a su madre, 
testificaron que su hijo fue muerto por los milicianos rebeldes y que, cuando quisieron desmentir la versión de la CNN, no les hicieron ni caso, tratándoles poco menos que de portavoces de la "tiranía siria". Claro que más grave fue lo de las 3.500 víctimas mortales inventadas de la susodicha tiranía.

- ¿Inventadas? -me asombro- ¿Se puede inventar miles de víctimas?

- Y millones... Sólo hace falta el aparato de propaganda adecuado y martirizar a la audiencia con el dato una y otra vez. Thierry Meyssan, el periodista francés de origen árabe y especializado en información de la zona, destapó este vergonzoso asunto. Resulta que la ONU puso el grito en el cielo al hablar de los supuestos 3.500 muertos por la "represión" en función de los datos aportados por una desconocida ONG radicada en Londres y dedicada a los "derechos humanos". Meyssan se dedicó a investigar la lista y descubrió que ¡los muertos estaban muy vivos y sus nombres habían sido escogidos al azar de una guía telefónica! Después descubrió que la persona que dirige la susodicha ONG posee varios pasaportes a su nombre..., y, por si faltara algo para rematarlo, se trata de uno de los dirigentes de la organización "Hermanos Musulmanes" que, como conocen los expertos en este tema, mantiene desde hace ya varios decenios una guerra declarada con el gobierno sirio en todos los frentes que puede, empezando por el propagandista. Toda la historia, en conclusión, era falsa, pero ¡se siguen contando los 3.500 muertos como si fueran reales, sumándose a cifras aportadas por ésta y otras misteriosas "fuentes rebeldes" que es imposible comprobar, y que por supuesto no coinciden en absoluto con las del propio gobierno sirio, al que nadie hace caso!

- ¿Árabes contra árabes? -me sorprendí.

- Los árabes siempre han luchado entre ellos: es uno de sus deportes favoritos. Esa imagen de países árabes y/o musulmanes unidos contra Israel o contra EE.UU. o contra Europa es otro cuento chino. Pueden enfrentarse con Occidente de un modo u otro pero su Historia demuestra que el principal enemigo de un árabe es otro árabe y en todo lo ha sucedido en el mundo islámico durante los últimos setenta años tiene mucho que ver las guerras más o menos abiertas entre ellos: chiíes contra sunníes, marroquíes contra argelinos, turcos contra kurdos, sirios contra libaneses, jordanos contra palestinos, saudíes contra iraquíes..., incluso los iraníes, de origen persa pero hoy mayoritariamente musulmanes, han entrado en ese juego sangriento. La Liga Árabe, uno de los principales iconos de la supuesta unión de estas naciones, es un grupo de amiguetes que interviene según los intereses de quien la maneja en un momento dado. En lo que está ocurriendo en Siria están interviniendo muchas más manos de las que se nos dice, porque lo que está en juego es mucho más de lo que parece. En ningún caso se trata de un simple enfrentamiento entre leales al régimen y rebeldes.

- ¿Y las protestas contra el régimen de Al Assad?

- Las masivas manifestaciones que según la propaganda se desarrollan en toda Siria desde hace meses en demanda de libertades y de la marcha del dirigente sirio han resultado ser, en su mayoría, manifestaciones..., a favor de Al Assad. Meyssan y otros periodistas como él, cuyas informaciones han sido vetadas en los principales medios de comunicación, lo han comprobado fehacientemente. Es cierto que ha habido protestas en contra del régimen, porque Al Assad no es precisamente un angelito, ¡aunque me gustaría que alguien me citara un líder político que sí lo es!, pero son protestas muy limitadas y, significativamente, en aquellas localidades donde los imanes egipcios y sauditas han animado a sus fieles a rebelarse para exigir, no un sistema democrático, sino más bien todo lo contrario: la instauración de un régimen islámico. El tristemente famoso barrio "mártir" de Bab Amro, en la ciudad de Homs, calificado en repetidas ocasiones con la tonta frase de "bastión" del autodenominado ejército sirio libre, fue declarado ¡emirato islámico independiente! por los rebeldes durante el tiempo que estuvo en su poder...  En cuanto a las miles de personas que se supone huyen de las "represalias del tirano" cruzando las fronteras de los países vecinos, en realidad lo que huyen es de la guerra. La propia Siria todavía alberga en su territorio oriental a miles de personas que huyeron de Iraq por la misma razón, no porque fueran "represaliados" de Bagdad.

- Por cierto, en Homs cayeron varios periodistas...

- Hay un apunte especialmente inquietante aquí porque ¿todos los periodistas que han actuado en la zona lo eran realmente o algunos tenían un doble estatus como agentes de ciertas agencias de inteligencia? Meyssan cuenta varias cosas raras sobre su presencia en medio del conflicto. Por ejemplo, relata los esfuerzos en los que intervino personalmente para permitir la salida de varios periodistas de Francia, antigua potencia colonial en la región, que habían ingresado ilegalmente en el territorio controlado por los rebeldes y que ante la potencia de la ofensiva de las tropas de Damasco pidieron más tarde en público que se les rescatara. Los esfuerzos de instituciones como Cruz Roja y Media Luna Roja o de países mediadores en el conflicto como Rusia no dieron resultado..., y sin embargo los susodichos periodistas salieron poco después gracias a un comando armado de "una potencia occidental" que entró y salió al estilo James Bond. Llamativo es también el caso de los periodistas muertos Marie Colvin y Remi Ochlik, algunas de cuyas actividades
 no dejan de ser harto curiosas y cuyos cuerpos fueron filmados tras el bombardeo que acabó con su vida. En ese video se les puede ver, ya muertos, vistiendo un uniforme bélico, lo que a ningún periodista en zona de conflicto se le ocurriría jamás hacer, ya que su identificación clara como miembro de la Prensa Internacional es precisamente su mejor seguro de vida... Otros implicados como Edith Bouvier o Paul Conroy fueron protagonistas de hechos también difíciles de explicar desde el punto de vista exclusivamente del periodismo y que el propio Meysan analiza en su web de Internet, la Red Voltaire. Hay más, mucho más...

Pero sé que, de momento, no va a continuar. Ya se ha desahogado lo bastante  conmigo y decide retirarse a su almohadón, dispuesto a descansar. 

- En definitiva -concluye-, toda la historia de la revolución democrática del pueblo sirio aplastada salvajemente por el malvado tirano de Damasco es eso: una historia..., de ficción, para ocultar lo que verdaderamente ocurre allí...

-...Y lo que verdaderamente ocurre allí -trato de estirar sus explicaciones- es lo que me vas a contar ...

-... otro día. Por el momento tienes bastante materia de reflexión, pequeño saltamontes.  
 




 







miércoles, 14 de marzo de 2012

El simple hecho de vivir

Si existe hoy un sector de la investigación que no anda cojo de presupuestos, es el del control del comportamiento humano. Gobiernos, multinacionales, lobbies, instituciones y todo tipo de grupos organizados y/o de presión invierten cantidades descomunales de dinero para aprehender los menores secretos acerca de cómo y por qué funciona nuestro cerebro y cuáles son las mejores formas (y las más rentables) de manipularlo. Y ello desde la más tierna infancia. Recientemente, un psicólogo me estuvo contando acerca de las inquietantes experiencias que se desarrollan en el Baby lab, un laboratorio de una universidad española exclusivamente dedicado a la investigación psicológica con niños muy pequeños que son sometidos a pruebas en apariencia inocentes pero destinadas a reventar desde la más tierna edad los secretos de sus cerebros. Ya sabemos que controlar a un menor es más sencillo que controlar a un adulto: marcarlo y meterlo en el rebaño desde que es un cachorrito evita "problemas" a los amos en el futuro...

Algunos de los resultados de estas investigaciones, con mayores o con pequeños, llegan a ser vox populi..., aunque son los menos, porque aquéllos que los financian lo que quieren es adquirir ventaja sobre el resto de la sociedad para mejor imponer sus proyectos, así que por lo general suelen guardar celosamente estas informaciones. Sin embargo, algunas se filtran y por eso sabemos, por ejemplo, que, si un gobierno quiere ganar un referéndum con una pregunta en la que haya que contestar escogiendo una papeleta con un u otra con un No, debe redactarla siempre de manera que sus ciudadanos contesten afirmativamente ya que nuestro condicionamiento cultural tiende a preferir de manera mayoritaria el ...  

No ocurre lo mismo con otro tipo de aplicaciones sociales. Esta mañana se conocían los resultados de un estudio elaborado por la Universidad del País Vasco, el Centro de Investigación Aplicada Tecnalia y el Bureau de la Comunicación que reincide en la importancia de la televisión para el control emocional e intelectual de la población, en este caso a través de la publicidad. Según este documento, los anuncios sobre temas sociales que se emiten por la "caja tonta" logran "un mayor impacto emocional" si se presentan con un enfoque negativo. Con independencia de su perspectiva, este tipo de informaciones controladas impactan siempre más que los anuncios exclusivamente comerciales. El mismo informe señala que los anuncios largos provocan emociones más intensas que los cortos, ya que logran "explicarse mejor y ajustarse mejor al tipo de emociones esperadas". Ese adjetivo, "esperadas", es clave. La publicidad, como la propaganda, se emplea para provocar un tipo de reacción concreta y específicamente esa reacción: si se produce otra, se considera ineficaz.

Esta investigación es de ámbito reducido tanto por su localización como por el número de sujetos experimentales pero viene a sumarse a una montaña de experiencias similares que muestran la eficacia de emplear los medios de comunicación, no sólo la televisión, para manipular la sociedad a través del miedo, la culpa, la rabia, la envidia, la codicia, el orgullo y tantas otras emociones negativas. Es precisamente por ello por lo que de vez en cuando me gusta dar un garbeo por las noticias de última hora para comprobar que, a pesar de la impresión generada cada día en las personas "informadas" (o quizá deberíamos mejor decir: "formateadas"), en el mundo siguen pasando más cosas positivas que negativas. O al menos las mismas. La Naturaleza se pasa el día equilibrando, aunque no nos demos cuenta, para evitar que la balanza se incline demasiado de un lado y todo el sistema acabe completamente desmantelado. 

Desgraciadamente, esas noticias positivas no suelen ser noticia y los propios medios de comunicación suelen obviarlas aduciendo que carecen de interés cuando están pasando cosas (negativas, por supuesto) teóricamente "más importantes". Es el viejo cuento de "nadie compra un periódico que dé buenas noticias", actualizado a "si quieres que tu programa de televisión tenga éxito, monta un escándalo tras otro y te asegurarás la audiencia". Se dice que la telebasura (y la radiobasura, y la periódicobasura, y la internetbasura y la etcbasura) existe porque "lo pide la gente" pero ésa es una de las mayores mentiras de la profesión periodística. La basura existe en los medios de comunicación porque sirve para estimular las emociones negativas con las que se controla y entretiene al personal. Y eso forma parte del ABC de la manipulación de masas. Tengo la suficiente edad en esta reencarnación para recordar cuando en España, en lugar de 50 ó 70 canales de televisión había sólo dos (y uno de ellos se veía muy mal), ambos estatales, y entonces no existía la telebasura ni había manifestaciones por las calles pidiendo que alguien la pusiera en marcha. Lo cual no impedía al régimen franquista entretener y manipular a las masas (con fútbol, toros, información sesgada...) igual que lo hace el régimen partitocrático..., digo, perdón, democrático, que existe en la actualidad.
 
Así que, sólo con el ánimo de molestar a Ellos (como diría Mac Namara) demostrándoles que aún existe gente que no se deja atemorizar por las malas noticias, he echado un rápido vistazo a las últimas informaciones y me he encontrado con varias que han llegado recientemente y que es más que probable que no aparezcan destacadas (o que ni siquiera aparecan) en los grandes medios. No obstante, su existencia demuestra que, si hubiera realmente voluntad para ello, se podría informar más acerca de cosas positivas. Por ejemplo:


* Un plan de empleo rural aplicado en la India ha logrado transformar completamente el paisaje y dar vida a sus habitantes en lugares como Vijaypura, en el Rajastán, al "llenar de árboles y vegetación lo que era un entorno pedregoso y semiárido" donde "estos campos eran un desierto pero ahora se ven ciervos y hasta leopardos" y propiciar "dignidad, respeto, participación en la democracia" para sus gentes. Este plan se puso en marcha en 2005 y ha beneficiado, sólo este año ¡¡¡a casi 38 millones de hogares indios!!! ¿Es o no es una buena noticia, cuando la información que nos llega habitualmente de la India nos habla de hambre, pobreza y desesperanza?

 * Un grupo de científicos españoles del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha descubierto la utilidad en la lucha contra el cáncer de un gen conocido como Chk1. Se trata de un "guardián del genoma, que lo mantiene libre de mutaciones y por tanto nos protege del desarrollo de tumores", lo que puede ayudar y mucho a una lucha eficaz contra esta enfermedad. Los mismos científicos han constatado que paradójicamente el gen puede favorecer el crecimiento de los cánceres si es estimulado de forma incorrecta. Es decir, resulta ser un arma, que podemos usar para defendernos o para suicidarnos. Pero lo bueno es que si la usamos como defensa "actúa protegiendo del llamado estrés replicativo" que suele aparecer en el caso de esta dolencia. ¿Es o no es una buena noticia, cuando la información que nos llega habitualmente acerca del cáncer se centra en sus pésimos efectos para nuestra salud, por decirlo suavemente?


* Los alcaldes de Oza dos Ríos, Pablo González, y Cesuras, Julián Lucas, han declarado hoy con entusiasmo la fusión de sus respectivos municipios (dos pequeñas poblaciones de Galicia) en uno solo, aunque todavía están en el inicio del proceso y faltan bastantes trámites para concluirla. Estos dos alcaldes han impulsado la fusión por "el beneficio de los vecinos, para darles mejores servicios" ya que hace algún tiempo que funcionan de hecho como un solo Ayuntamiento en diversas áreas. La localidad resultante de la fusión tendrá unos 5.400 habitantes, así que tampoco estamos hablando de una aldea semidesértica. Al fundirse las dos administraciones municipales en una sola, se evitarán duplicidades y por tanto gastos inútiles, aparte del simbolismo que supone en una tierra como España (históricamente controlada por Ellos a base de fomentar la envidia y la inquina para dividir a sus diferentes provincias y regiones entre sí y respecto al Estado) el que sean precisamente dos alcaldes (cargo últimamente muy desprestigiado por los abundantísimos casos de despilfarro y corrupción) los que impulsen la unión de sus respectivos pueblos en aras de mejorar la calidad de vida de sus convecinos. ¿Es o no es una buena noticia, cuando la información que nos llega habitualmente acerca de la actividad municipal es cualquier cosa menos edificante?

Y así podríamos ir sumando una tras otra. El mundo está lleno de buenas noticias, aunque los heraldos del Mal se dediquen a silenciarlas para mantenernos aterrados. En las últimas horas, también, he leído una entrevista con la bailarina y coreógrafa Alicia Alonso. Tiene 91 años de edad y vive en Cuba, uno de los países más sufridos de América: pisoteado por el totalitarismo comunista, por un lado, y el acoso capitalista, por otro lado. A pesar de su edad y de todas las dificultades a las que se ha enfrentado en su vida, Alicia Alonso se mantiene jovial y dinámica. Y sonríe, sonríe mucho, como no suelen hacerlo las gentes de 91 años. ¿Su secreto? Lo revela ella misma: "Hay que gozar la vida, y de la belleza de la vida. Hay que aprovecharla... Mi buena salud se debe al simple hecho de vivir". 

Los "malos" han ganado cuando son capaces de hacernos creer que no merece la pena luchar por la vida, que no merece la pena "gozarla", como dice Alonso. No deberíamos olvidar eso.

 
 
 
 
 
 
 


lunes, 12 de marzo de 2012

Después de mí, el Diluvio

El mundo permanece bajo las tinieblas..., aunque en el fondo creo que siempre lo ha estado. Pero ahora son tinieblas físicas: cielos cubiertos, aires oscuros. Empezará a llover enseguida, y con fuerza... Utnapistim dijo que sucedería... Su familia se apresura a embarcar en la gran nave de madera. Hace un par de días terminaron de acomodar allí a todos los animales. Ahora son ellos los que se encierran en el arca monstruosa, todavía varada sobre la tierra gracias a los andamios de madera. En lo más alto, asomado a la borda, el viejo jefe del clan me dice adiós sin mayor emoción. Contesto su saludo. Me sorprende su firaldad, cuando recuerdo la locura y la pasión que siempre le caracterizaron. Esa pasión con la que asustaba a todos con sus historias sobre el fin del mundo...

No era tan radical de niño. Su padre, un próspero comerciante, me propuso ser su tutor y yo acepté porque el chaval, tímido, de ojos grandes y cabello rizado, me cayó bien. Me esforcé por enseñar al pequeño Utnapistim todo cuanto yo sabía. Le hablé en especial sobre los muchos cultos del mundo, y la importancia de que cada uno tolerara a los demás. La vida sólo puede prosperar a través de la diferencia. El día no existe si no hay noche, no existe el grande sin el pequeño, ni el calor sin el frío.

Pero un día sintió la llamada del dios de sus padres. Entró en su templo, guardado por hombres armados y fanáticos. Y le perdí.

Su fe no me gustó nunca. No hay un dios que no exija adoradores y sacrificios pero el suyo no se conformaba con eso. Quería todos los adoradores y todos los sacrificios. Pretendía ser el único dios. Escupí sobre el narcisismo de semejante divinidad y me fui a cabalgar con mi compañera Ekua. No volví a ver a Utnapistim hasta la semana pasada.

Habían transcurrido muchos años, pero reconocí enseguida al antiguo niño ahora un hombre maduro, porque aun conservaba los mismos ojos redondos con los que miraba asombrado y temeroso el mundo a su alrededor. Le salvé la vida, cuando estaba a punto de morir ahogado en el río bajo el peso de un tronco demasiado grande para él. Al calor de un fuego reparador y delante de una sopa caliente, me habló del Diluvio que llegaría, en agradecimiento por mi oportuna ayuda. "Será terrible", dijo, "Dios ya no soporta la iniquidad del mundo y está dispuesto a arrasarlo, a destruirlo por completo. Toda la humanidad perecerá bajo su ira, ahogada en sus aguas. A mí me avisó, me mandó construir una nave. Yo talo los troncos y, río abajo, mis hijos los recogen. Con ellos preparamos nuestra salvación en una nave donde guardamos las plantas y los animales con los que repoblaremos la tierra una vez finalice esta terrible ordalía. Pero ahora te debo la vida. Ven con nosotros y trae a Ekua contigo. Os salvaremos también, os llevaremos al nuevo mundo..."

El pobre Utnapistim... Su locura y su fanatismo religioso terminaron por cegarle. Rechacé su proposición, por supuesto. ¿El mundo entero pereciendo por la estúpida cólera de un pequeño diosecillo que provocará la mayor inundación de todos los tiempos? Y Ekua y yo, dentro de ese arca desagradable ¿por quién sabe cuánto tiempo? Aún en el improbable caso de que sus delirios se hicieran realidad y se desatara realmente el Diluvio Universal, nosotros somos centauros ¡y ningún centauro sería capaz de sobrevivir en semejante  prisión de madera ni una, ni dos, ni cuarenta tristes noches con sus cuarenta tristes días!