Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

viernes, 23 de marzo de 2012

Están camuflados a nuestro alrededor

Douglas Adams publicó en octubre de 1979 una divertida novela de Ciencia Ficción titulada Guía del Autoestopista Galáctico (The Hitchhiker's Guide to the Galaxy) que el mismo autor había estrenado un año antes como comedia radiofónica y que en 2004 tuvo también su versión cinematográfica (además de una serie de televisión, un videojuego y un comic), aunque él no pudo verla porque falleció pocos años antes de que el proyecto llegara a materializarse. La historia la protagoniza Arthur Dent, que lleva toda su vida residiendo en un tranquilo pueblo a las afueras de Londres, hasta que se presentan los responsables de infraestructuras para advertirle de que le van a demoler la casa por la construcción de una vía de circunvalación. El mosqueo que se agarra Dent se multiplica por mil cuando otro equipo de demolición, esta vez extraterrestre y oriunda del planeta Vogon, le avisa de que se han presentado en la Tierra para destruirla porque nuestro planeta estorba para un proyecto mayor: la construcción de una autopista galáctica. Dent es el único humano que se salva gracias a otro alien, llamado Ford Prefect y que viene del sistema de Betelgeuse donde trabaja para la empresa que edita precisamente una guía de viajes estelares para autoestopistas del universo. Él en concreto estaba en la Tierra escribiendo un artículo acerca de sus características. Ambos se escapan de la aniquilación planetaria colándose a bordo de la nave de los vogones... Además, Prefect le mete en el cuerpo el llamado Pez de Babel, un minúsculo ser que "come" sonidos y los "descome" en forma de ondas cerebrales por lo que resulta utilísimo como traductor en toda la galaxia.

A partir de ahí, comienzan las locas aventuras de Dent de planeta en planeta. Primero, él y su nuevo amigo interestelar sufren la sádica tortura de la poesía vogona, la tercera peor del universo según la guía de la empresa de Prefect. Más tarde viajan en la Corazón de Oro, la nave más rápida de la galaxia, propiedad de Zaphod, extravagante primo de Prefect y ex presidente galáctico con dos cabezas, que viaja con su novia Trillian, una humana a la que abdujo durante una visita a nuestro mundo, y Marvin, un androide melancólico y víctima de la depresión. Juntos encuentran el planeta de Magrathea, cuyos habitantes se dedican a la construcción de mundos, y conocen la historia de los seres multidimensionales que viven en cuerpos de ratones y que construyeron Pensamiento Profundo, la mejor computadora del universo, con el único objetivo de que encontrara y les explicara el sentido de la vida. Resulta que esa pregunta estaba a punto de ser respondida por un superordenador aún más eficiente que Pensamiento Profundo..., y que no era otro que la propia Tierra, camuflada como un simple planeta pero ahora destruida por las obras de los vogones. Así que es necesario montar una Tierra 2 para tratar de retomar y finalizar los trabajos de investigación que permitan contestar a la Gran Pregunta. Al final y tras varias peripecias, nuestros héroes tienen que salir huyendo perseguidos por agentes del orden espaciales.

La Guía del Autoestopista Galáctico sirvió de inspiración para películas y series de televisión (por no citar títulos de novelas) posteriores de muy diferente pelaje, desde Alf hasta Men in Black contribuyendo a desarrollar de esta manera un subgénero fantástico generalmente en clave de humor que podríamos denominar Estamos-rodeados-de-aliens-pero-nadie-lo-sabe-excepto-nosotros. Paralelamente en el tiempo, se desarrolló una de las ramas más divertidas de la autodenominada Ufología, que tiene que ver exactamente con el mismo concepto: los extraterrestres no van a venir a invadir la Tierra en un futuro más o menos próximo sino que están entre nosotros desde tiempos inmemoriales y sólo unos pocos humanos conocen el secreto. Con los años, los autores de ficción y
  los creyentes de la religión ufológica fueron influyéndose mutuamente y trenzando un apasionante bestiario interestelar en el que a estas alturas resulta hasta complicado descubrir quién se ha retroalimentado más de quién. Así lo demuestran escritores como Whitley Strieber, el autor de Communion (Comunión), The Grays (Los Grises) y 2012 (2012), entre otras, especializado en novelizar sus supuestas abducciones mezcladas con todo tipo de paranoias personales.

Y así me encontré el otro día en Internet con una guía de las Especies alienígenas activas en la evolución de la Tierra que no tiene desperdicio, ya que junta churras con merinas y se lee como si fuera una descripción de campo de las razas encontradas por Valerian y Laury a través de sus viajes espaciotemporales, aunque sus autores aseguran que es información real "recopilada de muchas fuentes". Tantas como para describir (más bien citar, someramente) hasta medio centenar de especies extrañas de más allá de este planeta implicadas en diversos grados de conspiraciones interestelares. El texto comienza afirmando que en el universo existen más de diez millones de mundos que poseen humanidades más o menos similares a la nuestra, de las que cita a continuación "algunas de las pocas razas que están o han estado involucradas" en nuestra "onda de vida". El guión general de su descripción no es muy original... Se supone que hay dos grandes grupos de razas ETs: los que "sirven" y protegen a la Humanidad para ayudarla a evolucionar y blablabla para que el día de mañana nuestro planeta pueda sentarse en la Asamblea del Consejo de la Federación Galáctica Universal o así junto a nuestros "hermanos cósmicos" y los que quieren aprovecharse de los recursos de la Tierra (si no se dan prisa, no les vamos a dejar ninguno disponible) dentro de sus planes "imperialistas". 

En el primer grupo hay dos razas principales. La primera es la de los Arcturianos o habitantes de Arcturus, "una de las civilizaciones extraterrestres más avanzadas de la nuestra galaxia" ya que están en la "quinta" dimensión, nada menos. Yo me los imaginaba un poco como los caballeros de la Mesa Redonda pero al parecer tienen la piel de color verde y sólo tres dedos en las manos, además de los ojos grandes, negros y almendrados. Viven hasta 400 años y se entienden por telepatía. La segunda raza es la dirigida por el legendario comandante Ashtar (aquí a la izquierda, en plan guaperas) y su División Aerotransportada de la Gran Hermandad Blanca: un tipo que dirige una "inmensa armada extraterrestre de trabajadores de más de veinte millones que trabajan de cerca y en conjunto con los Maestros Ascendidos", con lo cual está ya dicho casi todo... También nos ayudan o podrían ser aliados de los humanos otros seres como los de Alfa-Centauri, los de Tau-Ceti, los de las Pléyades o los de Lyra.

Los "malos", que son los del segundo grupo, tienen todos un aire reptiliano estilo David Icke y están en su mayoría relacionados con illuminatis y gobernantes secretos del mundo. Destacan los Alfa-Draconianos (de Alfa Draconis) que, cito textualmente, "no quieren que (los humanos) obtengamos capacidades interestelares y por tanto nos volvamos una amenaza a sus agendas imperialistas"..., por la creación de nuestro propio imperio humano, supongo que quiere decir. Se describen otros monstruitos similares con los nombres característicos de Anfibios, Excavadores subterráneos, Camaleones, Griales, Iguanoides, Sátiros y demás...  Y luego están los muy peligrosos Grises,
 que son los famosos enanos cabezones popularizados por Steven Spielberg en Encuentros en la Tercera Fase (donde les otorgó un aire de santidad que hoy definitivamente han perdido a base de mutilar ganado y embarazar humanas para luego arrebatarles sus fetos) y que responden al prototipo contemporáneo de "marciano". Estos humanoides son, aunque no lo parezcan, tan saurios como los demás y por lo tanto igual de peligrosos. No hace falta decir que fue un grupo de ellos (oriundos de Rigel, dice el documento) los que firmaron los famosos protocolos secretos con los yankees del Proyecto Majestic para obtener manos libres en sus peligrosos experimentos a cambio de proveer de tecnología extraterrestre al gobierno norteamericano.


 Podemos considerar también un tercer grupo compuesto por razas más "tibias", que ni entran ni salen en la polémica o que pueden escorarse hacia un lado u otro aunque sin claridad... En general andan por aquí no se sabe muy bien haciendo qué. Entre ellos están los  del sistema estelar de Bernard, los Dals, los Janosianos, los Korendios y los Anaranjados (así llamados por el pelo naranja...)
 
Y finalmente hay un cuarto grupo con, digamos, "restos de serie": un poco de todo. Desde habitantes del interior de la Tierra como los Agarthianos (de Agartha, claro) y los Telosianos (en cavernas alrededor del conocido Monte Shasta en EE.UU.) hasta razas alternativas como los Anakim gigantes (nada que ver con Anakim Skywalker) y los Enanos o los Hombres Polilla, pasando por humanos que
en algún momento se han desligado de las civilizaciones que conocemos para seguir su propio camino como los Antárticos, los Atlantes, los Híbridos, los Hombres de Negro o los... ¡Gitanos! Cito de nuevo: "varias fuentes se refieren a los gitanos como que tienen alguna conexión con el misterio OVNI (...) el conocimiento que se supone poseen acerca de una antigua guerra, naves OVNIs, es supuestamente un secreto cuidadosamente guardado por varias tribus de gitanos". O sea que lo de vender melocotones y sandías directamente desde la "fragoneta" es un vulgar camuflaje de sus actividades alienígenas. Ya decía yo..

 En fin, que estamos rodeados. Ahora empiezo a entender el extraño comportamiento de mi vecino de enfrente, del que siempre sospeché que era un poco raro...








 

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