Mis antepasados más remotos fueron paganos; los más recientes, herejes.

jueves, 11 de marzo de 2010

Pobre gente: sólo tiene dinero

La revista Forbes ha publicado como todos los años su lista de las personas oficialmente más ricas (en dinero) del mundo y, como todos los años, su lista es incompleta y tergiversada ya que no refleja fielmente en manos de quién se encuentra de verdad la mayor parte de la riqueza (económica o, quizá mejor, debiéramos decir financiera). A pesar de ello, la inmensa mayoría de los medios de comunicación se han apresurado a darle crédito y publicar tal cual los, en general, mismos nombres que se repiten de un año para otro aunque en diversas posiciones de la tabla de clasificación. La inexactitud de esta lista me la reveló en detalle Mac Namara hace ya tiempo. Intentaré resumir a continuación sus argumentos.

Hay varias razones para desconfiar de la lista de Forbes. En primer lugar, nótese que casi todos los ricos que allí aparecen (los más millonarios entre los millonarios, se supone) están en la órbita occidental, con pasaporte norteamericano, alemán, británico, francés, incluso español... Hasta los ricos de los países emergentes lo son del área de influencia más o menos controlada por Occidente en países como Brasil o India o la excolonia británica de Hong Kong (que aún a día de hoy sigue teniendo un status diferente al del resto de la República Popular China) pero ¿dónde están los millonarios de otros países como por ejemplo los superjeques del petróleo? ¿O ciertos hombres de negocios de varios países asiáticos cuyo poder es inmenso sobre todo en el sur de Asia?

En segundo lugar, existen ilustres candidatos a figurar en esta lista que están sospechosamente desaparecidos como por ejemplo los miembros más relevantes de la dinastía de banqueros más famosa (y millonaria) de la Historia conocida: los Rotschild, cuyo apellido brilla (como el del mercado del oro que precisamente ellos controlan, entre otros muchos) por su ausencia. O los Rockefeller, amos del petróleo comercializado en los EE.UU. y cuyo apellido se convirtió en España en cierta época tampoco muy lejana en sinónimo de riqueza. Bueno, los Rockefeller al menos han colocado a uno de sus representantes en la lista para disimular un poco, David Rockefeller, aunque en una "modesta" posición: la 437.

En tercer lugar, algunos de los nombres que figuran no lo hacen tan arriba como cabría esperar dada su verdadera influencia mundial, muy por encima de casi todos los jefes de Estado y de gobierno de los países. Es el caso de uno de los financieros más peligrosos y despiadados del planeta, al que nunca le ha importado hundir países enteros y condenar a millones de personas al hambre y la miseria con tal de engordar un poquito más sus cuentas corrientes gracias a la especulación más brutal: es el conocido "filántropo" George Soros, que aparece disimulado en el puesto 35. Él, como otros, no destaca más por la sencilla razón de que buena parte de su dinero no está a su nombre y porque dedica un pellizco de sus ganancias a "obras de caridad". Ambos motivos se explican a través de las llamadas "fundaciones humanitarias" o "de beneficencia" que no suelen ser otra cosa que una manera de evitar pagar impuestos. La clave está en la naturaleza de estas fundaciones y en su peculiar tratamiento fiscal según me explicó Mac Namara: póngase por caso que tengo que pagar 10 millones en impuestos por todas mis posesiones y ganancias. La solución es crear, por poner un ejemplo, una Fundación en favor de los Niños Desfavorecidos del Mundo, de la que me hago presidente y a la que adscribo todas mis posesiones que pasan a ser su patrimonio. Como este tipo de organizaciones está exenta de impuestos, automáticamente dejo de pagar por mis posesiones que por supuesto soy el único que disfruto puesto que como presidente ya me he ocupado de dejar claro en los estatutos que soy el único que puede utilizarlas. Pero aún me quedan, digamos, unos 4 millones que tengo que pagar por mis ganancias económicas. Pues entonces a través de la Fundación dono un millón a causas humanitarias y eso me descuenta otro millón y medio en impuestos. Resultado: de los 10 millones originales que tenía que abonar sólo pago 2 millones y medio en impuestos más el millón de donación a "causas benéficas". Me he ahorrado 6,5 millones y encima quedo como un señor, haciendo el bien a la Humanidad y etcétera.

Podría seguir dando razones pero creo que con estas tres son suficientes...

En la lista oficial, en los diez primeros puestos aparecen, por este orden, el mexicano Carlos Slim (amigo personal, muy amigo, de ciertos políticos españoles como el que fuera presidente del gobierno Felipe González), Bill Gates, Warren Buffett, Mukesh Ambani, Lakshmi Mittal, Lawrence Ellison, Bernarnd Arnault, Eike Batista, Amancio Ortega (¿realmente el negocio de la ropa liderado por Zara da tanto dinero como para convertir a este empresario español en la novena persona oficialmente más rica del planeta?) y Karl Albrecht.

Por cierto que además de Ortega, aparecen los siguientes españoles dentro de la lista: en el puesto 167, Isak Andic (de Mango); en el puesto 258, Rosalía Mera (ex mujer de Ortega y co-fundadora de Zara); en el puesto 400, Manuel Jove (inversiones inmobiliarias); en el 437, Alicia Koplowitz (inversiones en constructoras); en el 537, Florentino Pérez (inversiones en constructoras -y a lo mejor también se lleva algo de la venta de camisetas del Real Madrid-); en el 556, José María Aristrain (inversiones en el sector del acero); en el 582, Emilio Botín (un puesto modesto, también, teniendo en cuenta que es el dueño de uno de los principales bancos de Europa en este momento); en el 655, Enrique Bañuelos (inversiones inmobiliarias) y en el puesto 828, compartiendo la posición, los últimos tres españoles que aparecen en la lista: Juan Abelló, Alberto Alcocer y Alberto Cortina.

Luego están las curiosidades, como el todopoderoso (en Hollywood) director de cine Steven Spielberg, que aparece en el puesto 316..., o el precisamente hoy investido (entre seísmo y seísmo: ¿será un augurio de un mandato movido?) como nuevo presidente chileno Sebastián Piñera, que figura en el 437.

Claro que si hablamos de curiosidades podríamos citar una lista de millonarios muy diferente, que estos días circula por la red especialmente en Iberoamérica, cortesía de Kenneth Rijock, un consultor de crímenes financieros que algo debe saber porque en su día también estuvo implicado en un escándalo de lavado de dinero. Rijock ha elaborado su propia relación de "revolucionarios" cubanos fieles seguidores de la dictadura de los hermanos Castro en La Habana que poseen la fantástica habilidad de compatibilizar sin quebradero de cabeza alguno la doctrina marxista y los derechos del proletariado con unas cuentas corrientes particulares dignas de estar registradas en Suiza (de hecho, los celosos banqueros helvéticos guardan el secreto de más de una). Pero como dice este analista: "la corrupción es un fenómeno inherente a la sociedad socialista, donde se sustituye y expropia la propiedad privada y el concepto de propietario, de dueño, es sustituido por el de administrador". Para llevar a cabo un saqueo tranquilo de Cuba, los Castro no sólo expropiaron la propiedad privada una vez tomaron posesión de la isla sino que tomaron medidas para favorecer y legitimar la corrupción como por ejemplo "la desaparición del Tribunal de Cuentas y del Ministerio de Hacienda..., e incluso la carrera profesional de contador público". Luego se dedicaron a repartir el botín entre sus fieles que amasaron así auténticas fortunas gracias a la venta de recursos del Estado: desde fábricas hasta marcas, terrenos, armas, etc., sin olvidar las comisiones y los negocios ilegales como el lavado de dinero. Cierto es que no tienen tantos millones como los multimillonarios del "mundo libre" (¡después de todo son comunistas!) pero aún así nadan en la abundancia mientras sus conciudadanos pasan todo tipo de privaciones. Rijock denuncia que las cuentas bancarias donde los nuevos ricos comunistas (qué mal suena, ¿no?) fueron guardando su dinero se abrieron sobre todo en Panamá, Brasil, México, Canadá, Reino Unido y... España. ¿Resulta difícil de creer? No a cualquiera un poco enterado, sobre todo cuando los prebostes del régimen no pueden evitar cierto nivel de ostentación (¡ese Fidel Castro vestido con un chandal de ADIDAS, que no es precisamente la marca más barata!)

La lista de este experto se ha elaborado, según él mismo cuenta, con participación de "fuentes independientes radicadas en Cuba, funcionarios en activo del sistema empresarial y financiero del gobierno cubano, ex funcionarios y ex dirigentes radicados tanto en el exilio como en Cuba, información extraída de volúmenes financieros operados y nivel de comisiones y pagos recibidos por los funcionarios realizados". No vamos a reproducirla entera porque sería un cansancio enorme, igual que la de Forbes, pero resulta interesante conocer algunos nombres de comunistas millonarios, como el propio Fidel Castro Ruz que posee en torno a unos 1.400 millones de dólares de fortuna personal o su hermano Raúl, con unos 400 millones conseguidos sobre todo con la venta de armas y petróleo y su participación en cadenas hoteleras y en tiendas de cambios de divisas (aunque ahora que está él en primera línea seguramente se preocupará de obtener más rendimiento de sus "negocios" para acercarse a las posesiones de su hermano).

Otros cubanos ricos en la "odiada" divisa norteamericana, según Rijock, son Ramiro Valdés Menéndez (presidente de Copextel y últimamente asesor especial para el caudillo venezolano Hugo Chávez, se le calculan unos 150 millones de dólares); Orlando Rodríguez Romay (exministro de Pesca que vendió la flota mercante cubana, más de un centenar de barcos, a empresas fantasma, unos 50 millones); Osmany Cienfuegos Gorriarán (exministro de Turismo y varios otros cargos, hizo el mayor negocio con las comisiones para el desarrollo de la infraestructura turística, también unos 50 millones); Marcos Portal (ministro de Industria Básica casado con una sobrina de Fidel Castro y hombre clave en las operaciones relacionadas con el petróleo, en torno a los 20 millones); Guillermo García Frías (comandante de la revolución y responsable de la flora y fauna, ha manejado a su antojo la exportación de animales y la renta de cotos de caza, unos 20 millones también); Roberto Robaina (exministro de Asuntos Exteriores, en torno a unos 10 millones); Alicia Alonso (directora del Ballet Nacional de Cuba (sobre los 10 millones); Rogelio Acevedo (presidente de Cubana de Aviación, en la misma cantidad), Silvio Rodríguez (cantautor de la revolución, otros 10 millones); Panchito Portela (actual director de Cuba Tabacos, con comisiones sobre la comercialización del famoso tabaco local, unos 5 millones); Jorge Lezcano Pérez (embajador de Cuba en Brasil y contacto de Fidel Castro con Nelson Mandela con quien comparte algunos negocios, otros 5 millones); Pablo Milanés (otro famoso cantautor, en torno a los 5 millones); Jorge Perogurría (actor de cine, en la misma cantidad)...

La lista es mucho más larga pero puede encontrarse con relativa facilidad en la Red.

Sin embargo, y como suele repetir Mac Namara al hablar de este asunto (es increíble la cantidad de información de la que dispone mi gato) detallando la vida privada de cuantos aparecen en estas listas, tanto la de Forbes como la de Rijock, todos ellos sin excepción tienen el mismo problema: sólo poseen..., dinero.


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